Un pedacito -très petit- de la historia de Brasserie LaFayette empieza en 1757, cuando nace el que será figura clave en la Guerra de Independencia de EEUU y la Revolución Francesa: el general LaFayette, un nombre con solera e historia. Como Madrid, la ciudad que acoge este local.
Les gusta decir que LaFayette es una brasserie francesa no solo para franceses, porque adoran la cocina gala pero se declaran enamorados de esta ciudad y de las personas que viven aquí.
LaFayette es un caleidoscopio de sensaciones dispares que por arte de magia… “¡vualá!” Encajan creando algo maravilloso. LaFayette es un magnifique en cada bocado, “macnific” para los amigos, un brindis con sonrisas de fondo o un merci con acento cañí al despedirse.
Abrieron sus puertas en 2018 con Sebastien Leparoux, nuestro general LaFayette particular, siendo el alma de la sala y la cocina. Él quiere ofrecer la mejor cocina clásica del mundo, la francesa, y le hemos dicho que vale, perfecto, pero que tampoco se pase con el estilo à la française.
Su terraza es acogedora, elegante y discreta. Detrás del proyecto de interiorismo se encuentra @landgarden_estudio que ha trabajado con mucho mimo, dando una aire de bistrot francés chic a todo el entorno.