Un antiguo molino de cereal del s. xix del pueblo de Sant Climent, jardín y terraza en el centro del pueblo fue reconvertido en un restaurante. Su cuidada decoración modernista, se acompaña de exposiciones de obras de reconocidos artistas.
Los arroces son reconocidos dado al origen de su chef – valenciano, claro!- y a que los cocina y acompaña con cerveza artesanal que él mismo elabora: la Graham Pearce.
Pero mi recomendación para los días veraniegos es una comida en Es Pati, un jardín de color terracota y mesas blancas aderezado con plantas y flores que le dan vida.