La Bohème está situado en uno de los límites de la Villa Olímpica, pero desde su terraza ya se puede sentir el estilo del barrio: calles más calmadas flanqueadas con multitud de jardines.
Pero el encanto reside, además de por estar un lugar tranquilo y soleado, en el trato cercano de equipo y de su público fiel que acude puntualmente a su cita, haciéndote sentir como en casa.
Buen trato, un lugar tranquilo, buen servicio y precios más que ajustados.