El hotel Petit Palace Boquería Garden tiene acceso directo a un jardín de 1861, formaba parte la Casa Ignacio Puig, un palacete del siglo XIX.
Accesible desde el hotel y desde un ascensor del Carrer Aroles, el verde oasis de Petit Palace Boquería Garden lo habitan magnolias, laureles y tilos, regalando calma en un barrio de callejuelas estrechas y trajín de gentes.
Poder disfrutar de un jardín centenario es un regalo para todos los sentidos y más si consideramos que está en pleno corazón de Barcelona.
Sorprende que en este regalo en el barrio, el único servicio de bar o cátering que exista sea una máquina expendedora, donde poder elegir entre una limitada oferta para no huéspedes del hotel.
Resulta sin duda una pena que no aprovechen más este espacio tranquilo y único en el centro histórico de Barcelona… al que adoro escaparme.