Joan Escribà, hijo de los reconocidos pasteleros, se lanza al mar con este chiringuito barcelonés con vistas, decoración y olor mediterráneo con un sabor que se ha convertido en un referente culinario sobre la arena.
La decoración del local es natural y colorida y se integra con gracia en la arena, teniendo toques de los chiringuitos desenfadados, pero con diseño cuidado y armonía. Las paredes abiertas con vistas al mar y la arena como suelo hacen el resto.
Por ello y su extenso horario bien merece una visita para una suculenta comida o cena frente al gran azul.