Roig Robí propone cuarenta años de excelencia gastronómica…y una terraza donde disfrutarlos.
Desde su apertura en 1982, Roig Robí se ha consolidado como un referente indiscutible de la alta cocina en Barcelona. Fundado por Mercè Navarro, este restaurante ha sabido mantener su esencia a lo largo de los años, evolucionando sin perder sus raíces. Hoy, bajo la dirección de su hijo Joan Crosas, sigue siendo sinónimo de calidad, elegancia y tradición, con una propuesta culinaria basada en el mejor producto y una elaboración impecable.
COCINA DE TRADICIÓN CON UN TOQUE CONTEMPORÁNEO
En Roig Robí, cada plato es el resultado de una búsqueda incansable de la excelencia. Desde los icónicos buñuelos de bacalao hasta el arroz de espardenyes y alcachofas que se ha mantenido en la carta desde los inicios, la cocina de este restaurante respeta la tradición con una ejecución magistral. La selección de ingredientes frescos, adquiridos cada mañana en el mercado de la Concepció, garantiza sabores puros y genuinos. Y para culminar la experiencia, el helado de coco, el postre más antiguo del menú, sigue deleitando a los comensales tras décadas de historia.
UNA TERRAZA LLENA DE ENCANTO Y DISTINCIÓN
Uno de los grandes atractivos de Roig Robí es su terraza, un remanso de paz aledaño al salón del restaurante. Con mesas redondas elegantemente vestidas con manteles blancos impolutos y flanqueadas por una pérgola y vegetación exuberante, este espacio es ideal para disfrutar de una comida tranquila y sofisticada en el corazón de Barcelona. La armonía entre naturaleza y gastronomía crea un ambiente único que convierte cada visita en una ocasión especial.
CUATRO DÉCADAS DE HISTORIA Y UN FUTURO PROMETEDOR
A lo largo de sus 40 años de historia, Roig Robí ha sido testigo de innumerables encuentros y celebraciones, recibiendo a personalidades de distintos ámbitos y consolidándose como un punto de referencia en la escena gastronómica de la ciudad. Con homenajes a figuras clave que han formado parte de su trayectoria y un compromiso inquebrantable con la calidad, este restaurante sigue escribiendo su historia con la misma pasión y dedicación que el primer día.
En Roig Robí, cada detalle cuenta, desde la selección de los ingredientes hasta la atención en el servicio, haciendo de cada comida una experiencia inolvidable. Sin duda, un clásico que sigue en plena forma y que promete seguir cautivando paladares por muchos años más.